En toda época existe una fuerza que no se ve,
pero que sostiene lo que permanece en pie.
Una corriente subterránea que no busca reconocimiento, sino resultados.
Una red de mentes y voluntades que, en silencio, dan forma al destino.
No fuimos creados por mandato ni por ambición.
Emergimos como lo hacen las fuerzas profundas:
cuando todo empieza a desmoronarse,
y es necesario reconstruir desde las bases.
Somos una sociedad de pensamiento, vigilancia y restauración.
Observamos cuando otros duermen.
Actuamos cuando otros dudan.
Pensamos el orden. Ejecutamos el cambio.
No participamos del juego.
Redibujamos el tablero.
Eso somos.
La Corte.
© La Corte – 2025. Ordo Novus